Que poquito queda para el verano, las vacaciones, los días de piscina y playa, o montaña. Necesitamos vacaciones, desconectar de la rutina, olvidarnos del frío y disfrutar del sol y las buenas temperaturas. Pero ¿y los dientes?. Para ellos no existen las vacaciones créeme, y en verano pueden verse perjudicados pero veamos por qué. Quizás el título te haya hecho preguntarte si el cloro de la piscina y los dientes tienen una mala relación. Si me lees a menudo estás temiendo lo que puedo contarte a continuación.

El cloro es un compuesto químico que se utiliza habitualmente en las piscinas para mantener el agua libre de hongos, infecciones etc.

Y nuestros hijos nadan, bucean, juegan y parece que jamás se aburren cuando están en el agua. Pero ¿debemos temer por la salud de sus dientes por el cloro de las piscinas?.

Cloro de la piscina y los dientes

Contenidos que vas a encontrar

El cloro de las piscinas y los dientes

Vaya duda que te he generado ¿verdad?. Seguro que no se te habría pasado por la cabeza pensar que la piscina podría repercutir en la salud de tus dientes y en la de tus hijos.

Pues bien, no voy a hacerte sufrir mucho. No hay peligro.

Se ha escuchado un suspiro de alivio desde aquí…

Sí que es verdad que el cloro no es bueno, que puede dañar el esmalte y ocasionar la aparición de placas de sarro pero, para que ello ocurra tu hijo o tú debéis estar más de 6 horas en el agua todos los días.

El sarro del nadador

La natación es uno de los deportes más completos que puede haber. Es bueno para la espalda, tonifica el cuerpo, mejora la elasticidad y el sistema cardiorespiratorio se ve positivamente beneficiado.

Pero por contra, los dientes sufren el sarro del nadador.

Cloro de la piscina y los dientes

Y esto ocurre por el Ph del agua y el de nuestra boca. Ya os conté en otra ocasión por qué había que esperar 30 minutos a cepillarse los dientes, el motivo es por el descenso del Ph de nuestra saliva cuando comemos y que si nos cepillamos justo después de comer, el esmalte dental se erosiona al restregar esa “acidez” por nuestros dientes antes de esperar a que se regule.

Pues bien, una de las funciones del cloro es conseguir un Ph óptimo del agua para evitar lo que decíamos antes, los hongos e infecciones. Pero este Ph del agua entra en conflicto con el nuestro ya que es más elevado que el de nuestra boca. Ello provoca que las proteínas de la saliva se descompongan más rápido creando la placa y más adelante, el sarro.

Natación

¿Tu hijo acude a natación como actividad extraescolar?. Entonces deberemos llevar unos controles más exhaustivos de su salud dental.

Aunque ya sabéis que debéis llevar un control y revisiones por su dentista de manera habitual, en los casos en los que se practique este deporte, habrá que valorar las medidas preventivas para evitar el sarro del nadador.

Estas medidas son muy sencillas, ya que consisten en realizar fluorizaciones para remineralizar los dientes y prever la aparición de las manchas marrones del sarro.

Desde casa, como siempre, el uso de pasta de dientes con flúor, acuda a la piscina o no, es primordial para cuidar la salud de los dientes de los niños, y los nuestros.


Recomendaciones

Por muy difícil que pueda parecer, debéis intentar que el niño no abra la boca en la piscina. Bueno, vamos a ser más realistas, qué cosas tengo, debéis intentar que el niño no se meta agua en la boca para hacer las “divertidas” fuentes con ella. Más sencillo ¿verdad?.

Sí que es verdad que para que sufra manchas en los dientes ocasionadas por el cloro de la piscina tiene que estar muchas horas diariamente en la piscina, pero tampoco es bueno que juegue en la boca con ese agua tratada químicamente.

Así pues, ¿el cloro perjudica los dientes?

Si, pero en grandes dosis. Por lo tanto, disfrutad del verano, de la piscina y del tiempo libre con la familia y amigos.

Más adelante ya os daré la brasa con las consecuencias que tiene en general el verano para nuestros dientes. Pero por esta vez, os dejo relajaros, que falta nos hace a todos.

¡A disfrutad!