Como madres y padres, nos importa la salud y el bienestar de nuestros hijos, por eso, miramos muy mucho los profesionales que les atienden. No sería la primera vez que si no nos convence un médico, solicitamos cambiar de profesional.

Y en el caso de los dientes de nuestros hijos, ocurre lo mismo. Debemos elegir y acudir a un buen odontopediatra.

La odontopediatría

La odontopediatría es la rama de la odontología encargada de atender a los niños. La figura del odontopediatra se encargará de vigilar y tratar los dientes de nuestros hijos con todo el cariño que ellos necesitan.

E igual de importante es que elijamos un buen odontopediatra, es que el niño o la niña esté a gusto con la elección.

Y recalco el tema de que tiene que ser odontopediatra, no odontólogo general.

odontopediatría

¿Cómo elegir al odontopediatra?

Tiene que establecerse un vínculo de confianza entre los dos. Tienen que conocerse antes de que haya algún problema.

La confianza el uno en el otro consigue que el paciente, en éste caso el niño, explique lo que le sucede y que colabore con el doctor. Si no hay confianza, es muy complicado el tratamiento.

La clínica de los Dres. de Benito por ejemplo trabajan desde la primera visita, en la cual se presentan, se conocen, y demuestran al niño que no ocurre nada, que solo miran sus dientes. En esta primera visita el niño verá la clínica, se familiarizará con los instrumentos y con el personal.

Es bueno que se conozcan desde que el niño es pequeño, y que la confianza también se establezca con los padres. La edad recomendada para llevar a los niños al dentista es en el primer año de vida. No temas por querer llevarle de bebé, es que es lo que tenéis que hacer. Que nadie te genere dudas respecto a esto.

Sería interesante una primera toma de contacto si el niño ya es mayor. Si todavía no ha acudido nunca a la consulta, una revisión rutinaria para empezar a llevar un control de la dentadura sería un buen comienzo.

Hay que intentar en la medida de lo posible, no llevar al niño solo cuando hay dolor o un problema. Y esto también se aplica a nosotros los mayores.

El odontopediatra no es malo

También es importante que desde casa, la figura del dentista no sea “el malo de la película”. Para ello es importante evitar comentarios negativos sobre los dentistas y los tratamientos que realizan.

Aquello de que si no te lavas los dientes, te los va a tener que arrancar el dentista, o si no te portas bien, te van a tener que pinchar, no son comentarios buenos para el niño. Primero porque no son verdad, y segundo por el miedo que le estamos metiendo al niño en el cuerpo.

La odontofobia nace por comentarios como éstos y por qué no, por tratamientos realizados por odontólogos sin empatía, que antes existían mucho.

Afortunadamente hoy en día esto ya no pasa. Los odontopediatras están sobradamente preparados para que nuestros hijos reciban la atención que necesitan sin crear ningún tipo de trauma.

Y los que está  en nuestra mano cambiar, que son los comentarios, vamos a trabajarlos para que sean diferentes y positivos.


Resumiendo entonces:

  • Los niños deben acudir a un odontopediatra.
  • Su primera revisión debe ser en el primer año de vida.
  • Evitaremos comentarios negativos relacionados con los tratamientos dentales.

¿Has llevado ya a tu hijo al odontopediatra?