La odontopediatría es la especialidad de la odontología que se dedica a la prevención, cuidado y tratamientos dentales desde el nacimiento hasta los 14 años, aproximadamente.

Dentro de la odontopediatría, está la parte de atención temprana, es decir, trabajar con el paciente cuando está sano para prevenir futuras patologías. Normalmente, cuando se acude al dentista es porque hay dolencias que se corresponden con un daño que hay que curar.

Esta parte de la odontopediatría trata al paciente sano para que, a lo largo de su desarrollo, pueda introducir en su vida unos hábitos compatibles con una boca sana.

Esto es una lanza a favor de los profesionales porque es señal de que al niño no le va doler y si no duele, sufre menos; por lo que, no le va a tener tanto miedo al dentista, algo bastante habitual. Veamos por qué.

ODONTOPEDIATRIA, NIÑOS EN EL DENTISTA

¿Por qué los niños tienen miedo al dentista?

El dentista no es precisamente el profesional más querido por los niños, hasta ahora. El miedo a lo desconocido, al dolor, a tener que estarse quieto con la boca abierta durante un largo tiempo, más las molestias posteriores, entre otras cosas, hacen que los más pequeños no tengan una agradable experiencia cuando van al dentista.

Sin embargo, todo eso se puede mejorar. De hecho, está cambiando gracias al trabajo de los odontopediatras. A parte de contar con buenos profesionales, también es muy importante la aportación positiva de la familia (padres, madres, abuelos, etc) en el trato con el menor. Por ejemplo, en la clínica Friedlander de Barcelona, contribuyen a que ese miedo se reduzca.

Es fundamental contar con un ortodoncista apasionado de su trabajo; no sólo en el ámbito de la odontología, sino que también tenga ciertas cualidades que favorezcan el trato con el menor porque, gracias a eso, se llevará una buena experiencia.

Este profesional, a su vez, tiene que contar con la ayuda de otros profesionales en los que confíe plenamente para que haya una buena coordinación y una buena comunicación. Solo así se consigue un buen entendimiento y se obtienen buenos resultados. Además, de ofrecer al niño y a su familia una grata experiencia, por lo que se van y vuelven contentos.

Hábitos que mejoran la salud bucodental

La higiene bucodental es un hábito que hay que trabajar siempre para tener una boca sana. Entre estas prácticas se encuentran por ejemplo:

  • El cepillado diario de dentadura, encías y lengua. Empezar a hacerlo a edades tempranas. Los pediatras recomiendan hacerlo cuando ha salido el primer diente e, incluso, antes; cuando se les empieza a introducir los primeros alimentos.
  • Cuidar la alimentación, que sea sana, variada y libre de azúcares
  • Visitar regularmente al dentista para revisiones. Sobre todo, el primer año de vida, en el cual, puedes hacer 100% de prevención, según profesionales de la odontopediatría.

El objetivo de estos expertos es conseguir que tu visita al dentista no sea tan traumática sino más bien agradable. En clínica Friedlander de odontología Barcelona, esto está garantizado, ¿estás dispuesto a intentarlo?