Una de las especialidades que más me gusta de una clínica dental es la ortodoncia. Los pacientes acuden con problemas de apiñamiento, mordidas cruzadas, abiertas, niños y adultos y siempre, todos, el día que terminan el tratamiento, todos, repito, salen sonriendo.

Estrenan sonrisa de oreja a oreja, y sonríen inconscientemente. Meses atrás, se tapaban la boca cuando les hacíamos alguna broma, no les gustaba mostrar los brackets metálicos, aunque a nosotros nos encantan ver de qué color se habían puesto las gomitas. Los hay muy originales…

También confieso que aunque son adultos y niños los que acuden a ortodoncia, son los niños los que más me gusta verlos mes a mes. Voy viendo cómo crecen, cómo les cambia la cara, sus facciones, su sonrisa…

Tengo grabado el caso de una niña que cuando acudió a la clínica por primera vez, no llegaba al mostrador de recepción. Hoy, unos meses después es, considerablemente, mucho más alta que la recepción y siempre se lo recuerdo. Quizás piense que soy una pesada, pero es que es la que más cambio ha dado y la que más me ha impresionado su evolución.

No me quiero poner sentimental, quiero enseñaros lo importante que es detectar la necesidad de la ortodoncia en niños y los distintos tipos de tratamientos que hay y que para nada, hay que tapar con la mano por vergüenza 😉

ortodoncia y los niños

Vigila los dientes de tus hijos

No me canso de deciros lo importante que es que cepilléis los dientes a vuestros hijos hasta que éstos, puedan hacerlo solos de manera eficaz.

Usar la pasta con la cantidad de flúor adecuada, el cepillo favorito de nuestro peque, el tiempo necesario, las veces que toca al día (después de cada comida, que no se os olvide) y el uso de arcos dentales o hilo, es clave para mantener una buena higiene dental pero también debemos hacer algo más: observar cómo muerden nuestros hijos.

Os veo ahora a todos llamando a vuestros hijos para que os enseñen cómo muerden, calma…

Hay casos que es bastante evidente que nuestro hijo o hija no muerde como debiera, como la mordida abierta o la sobremordida, pero hay otros casos, como la mordida cruzada que hay que prestar un poco de atención.

Hace tiempo, conté el caso de mi hija. Tenía una interferencia a la hora de morder que le ocasionaba ladear la mandíbula cada vez que masticaba. Este problema se solucionó de manera muy sencilla con ortodoncia infantil, en su caso, la llamada interceptiva.

Para su caso, un expansor de paladar (Quad-Helix) durante unos meses, solucionaron el problema de ese colmillo que chocaba y sus efectos se pudieron ver en muy poco meses.

Me teníais que ver diciéndole cada cierto tiempo: a ver, abre…cierra…abre…cierra…(vamos, como lo que les vais a decir a vuestros hijos cuando terminéis de leer este post).

Y cada vez mordía más derecho y no ladeaba la mandíbula. Lo estábamos consiguiendo y evitamos que de no haberlo visto a tiempo, llegar a un problema mayor sobre los músculos masticatorios y la propia mandíbula.

Tipos de ortodoncia

Hoy en día, hay todo tipo de ortodoncia, ya no solo para los adultos, los niños también pueden elegir como es el caso de la ortodoncia invisible Invisaling

Hace unos años, Invisaling solo estaba disponible para los adultos, pero hoy en día eso ha cambiado y los niños ya pueden utilizarla. Invisaling se actualiza a lo que demandan los pacientes, en este caso, los pacientes más pequeños.

Para ellos es más cómoda, sobre todo en la higiene dental, ya que las férulas de Invisaling deben quitarse para comer, de manera que el cepillado de dientes es más sencillo.

La ortodoncia tradicional (brackets) también es muy buena opción, además, los hay de metal, zafiro, Damon, estéticos… no solo tengáis en la cabeza aquellos brackets metálicos que se veían tan feos. Como os decía, podéis elegir color de las gomitas, hay algún paciente que las pide de los colores de su equipo de fútbol, o a juego con el color de las uñas. O simplemente de su color favorito, la cuestión es que todos los meses, pueden estrenar sonrisa colorida.

Ya no hay que esconderse, no hay motivos, estamos consiguiendo mejorar nuestra sonrisa y nuestra acción masticatoria. No es lo mismo morder con los dientes apiñados, que con los dientes correctamente colocados donde cada uno puede hacer la función que le corresponde.

No es lo mismo la higiene dental sobre dientes apiñados, que sobre dientes bien colocados. Las bacterias adoran los escondites y los dientes apiñados son sus favoritos.

La ortodoncia y los niños

Por lo tanto, ahora cuando termines de leerme, puedes llamar a tu peque y que te haga toda una exhibición de cómo muerde, si ves que algunos dientes no lo hacen como debieran, si ves que algunas muelas o dientes no contactan de manera correcta, pide cita con un ortodoncista. Aunque, os voy a tirar de las orejas, porque si lleváis a vuestros hijos al odontopediatra desde que son bebés, seguramente, si hubiese algún problema, os derivaría sin falta al ortodoncista desde el principio.

Si queréis ampliar información sobre ortodoncia u otros tratamientos, echadle un vistazo a Dentaly.org

Confesad, ¿les habéis pedido abrir-cerrar la boca a vuestros hijos?